¿Te has parado a mirar tus aplicaciones móviles últimamente? No para usarlas. Más bien, con ojo de diseñador o diseñadora, si es que lo tienes. Si eres una persona a la que le apasiona la tecnología, especialmente la tecnología informática de los dispositivos móviles, tal vez te hayas percatado de que hay una tendencia creciente y cambiante en su diseño. Seguramente te hayas fijado en que el diseño de las aplicaciones actualmente tiende al minimalismo y a la estructura de contenidos simple y concentrada en un solo espacio. Esto no es algo fortuito, naturalmente, sino que obedece a las necesidades progresivas de los usuarios, que han persistido durante 2018 y que aumentarán en 2019.
El minimalismo que seguiremos viendo en 2019 en la creación de aplicaciones no se centra solo en la estructura o en la interfaz, sino que el color seguirá teniendo un peso importante. Los blancos siguen siendo los favoritos de los creadores de apps para móviles o tablets, puesto que la tipografía, siempre sin serifas y simple para una lectura en pantalla mucho más cómoda, se complementa muy bien con dicho color. Sin embargo, cada vez con más frecuencia vemos aplicaciones que incluyen el modo nocturno; es decir, un fondo negro y una tipografía apagada para facilitar la lectura. Lo llevamos viendo desde hace ya más de un año en Twitter, por ejemplo, una red social que requiere del esfuerzo de la lectura y la visualización de contenidos por parte de los usuarios.
No obstante, en contraste con este monocromatismo apreciamos también un claro uso del color. No por separado, rojos, verdes o azules por cada lado. Más bien mezclados o, dicho de forma coloquial, a imitación de los colores del arcoíris. Se trata de un recurso gráfico que pretende equilibrar de alguna manera esta simpleza de diseños y dar al conjunto un toque de calidez. En otras palabras, la evolución que estamos presenciando avanza por el sendero de la búsqueda del equilibrio; una balanza que aúne en una misma aplicación sencillez y elegancia. Porque el usuario quiere rapidez e inmediatez, pero también disfrutar de visiones agradables.