En 2018, el número de negocios online y tiendas de compra virtual se ha duplicado. Cada vez es más sencillo navegar y acceder a todo tipo de productos y servicios desde múltiples dispositivos. El ordenador, desde hace muchos años, ya no es nuestra única ventana a internet, sino que también lo son los teléfonos móviles, las tabletas gráficas y los libros electrónicos. Además, los nuevos modelos de móvil son cada vez más sofisticados, y las apps que permiten al usuario comparar precios y consumir contenido audiovisual, como Netflix o Movistar, se actualizan constantemente para permitir al usuario una navegación sencilla y efectiva. Los cambios son evidentes cada año.
Así están las cosas y así es la era de la abundancia digital. Por un lado, el usuario siente numerosas facilidades para efectuar una compra online, o para encontrar en buscadores la página web que necesita para realizar la transacción. Sin embargo, también puede sentirse abrumado por toda esa cantidad inmensa de información. Al fin y al cabo, el cliente online lo que busca, en primera instancia, no es solo el producto y el servicio concreto, sino también la seguridad y la confianza que no le pide de manera tan activa a un negocio físico. Porque, a través de internet, todo es a distancia, y las identidades, así como la fiabilidad de la empresa, no están tan claras.
Por eso, el buscador de Google busca evolucionar y modernizarse siguiendo la vía del pragmatismo. La facilidad de navegación en las webs que visitan los usuarios es esencial, así como la reducción de los tiempos de carga y la interacción con una interfaz limpia y cómoda. Así, tendrán mucho más fácil establecer comparativas entre empresas en poco tiempo y, finalmente, decantarse por aquella que más comodidad y buenas vibraciones les ofrece. Por otro lado, el reto de las empresas, tanto en 2018 como en el futuro, es mejorar la gestión del SEO, es decir, el posicionamiento web lo más arriba posible del buscador mediante palabras clave. Al final, las dos partes se retroalimentan y buscan lo mismo: conseguir beneficios de manera sencilla y satisfactoria.