La identidad corporativa de una marca es su sello más representativo, es ese elemento que la diferencia de sus competidores y, por tanto, ha de ser lo suficientemente buena y atractiva como para que los usuarios se enamoren de ella y lo que es mejor, la recuerden siempre. Y, para que esto se cumpla, debes cómo diseñarla, así como tener en cuenta una serie de aspectos claves. En este post te contamos las fases de la identidad corporativa y te damos consejos para desarrollarla.
Etapas imprescindibles de la identidad corporativa
1. Estudio previo
Como en cualquier plan que vayamos a implementar en la empresa, a la hora de desarrollar la identidad corporativa de una marca es imprescindible realizar un estudio previo. En ese estudio, lo idóneo es que nos centremos en: el porqué de la identidad corporativa, en el qué se transmitir, en el a quién nos vamos a dirigir y, cómo no, en el con quién vamos a competir. Por tanto, para hacer ese estudio necesitaremos tener bien claro qué ofrecemos, a quién dirigimos nuestros productos y quién es nuestra competencia.
2. Puesta en marcha
Luego nos toca poner en marcha el proyecto. Para ello, hay que pensar en: los colores que mejor definen nuestro modelo de negocio, así como aquellos más adecuados para nuestra audiencia, la tipografía, los valores que queremos transmitir, etc. En esta fase, conviene hacer pruebas, bocetos hasta dar en el clavo. Digamos que es un trabajo en equipo en el que todas las opiniones van a servir para fortalecer nuestra imagen de marca.
3. Revisión
Cuando ya se tengan las bases bien establecidas y esté todo casi listo, tranquilo, no hemos de correr, que las prisas no son buenas. Aquí debemos revisar todo con lupa, hemos de comprobar que se sigue la misma línea gráfica, que efectivamente se transmite la imagen que queremos y, sobre todo, debemos preguntarnos, ¿es esta identidad corporativa adecuada para nuestro target?
4. Lanzamiento
Y ahora que está todo listo, ¡lancémosla!
Consejos para crear la identidad corporativa
– Piensa bien la imagen que quieres dar: formal, cercana… y adapta toda la identidad corporativa.
– No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Si tienes una idea, desarróllala antes de que se te escape, ¡puede que esa sea la mejor!
