Cada año, por las fechas de diciembre, conviene hacer balance del año que se va. Esto no es un mero ejercicio de nostalgia, sino una actividad autocrítica si consideramos que hay cosas en las que hemos mejorado, y cosas en las que todavía deberíamos mejorar, a ser posible el año que entra. En cualquier sector profesional, por lo tanto, esto es muy común, y conviene hacerlo y anotar los nuevos objetivos de cara a una evolución que sea mucho más positiva que negativa. Teniendo ese balance del año que se va, estableceremos un buen punto de partida. Ocurre así, por ejemplo, en el terreno del marketing digital y del diseño web.
El año que se va, 2018, ha sido muy fructífero en cuanto al desarrollo de tendencias de diseño que ya se han asentado, o que han comenzado a hacer acto de presencia. Así, el estilo simple y limpio de las aplicaciones, que han tenido como base mejorar la experiencia de usuario en dispositivos móviles y portátiles, han gozado de gran éxito. La aplicación de gamas cromáticas coloridas en contraste con esa simpleza también ha empezado a tener gran repercusión entre los diseñadores, y a buen seguro es algo que seguiremos viendo el próximo año. Por otro lado, las estructuras de contenido web son cada vez más dinámicas e intuitivas, pues prima, ante todo, la rapidez.
Algo parecido ocurre en el ámbito del posicionamiento orgánico de sitios web en los resultados de búsqueda, también conocido como SEO, que ha tenido que ir adaptándose a los nuevos requisitos del algoritmo de Google. Destacamos que en 2018 el contenido ha tenido una importancia capital, una tendencia que lleva años siendo creciente y que seguirá calando en las conciencias de las agencias de publicidad y los profesionales del marketing. La indexación de contenido visual y multimedia mediante la optimización de sus parámetros en el código fuente también ha empezado a cobrar mayor relevancia.
El contenido de calidad y los aspectos multimedia seguirán trabajándose en el año venidero, especialmente en el entorno de la telefonía móvil. Veremos qué pautas se marcan para el 2020.