En el mercado digital actual, existen dos figuras que tanto valen para un combate de boxeo como para formar una familia feliz. Una y otra buscan intereses particulares y es por ello por lo que muchas veces o terminan en un ring o culminan la faena comiendo perdices.
En Empresawebs hoy te presentamos al binomio del siglo: cliente vs experto en posicionamiento SEO.
Como cliente que tiene un negocio online o e-commerce y que busca refugiarse en profesionales del posicionamiento SEO para mejorar los beneficios de la empresa, seguramente tratarás de localizar esa compañía de Marketing Online que te ofrezca servicios tan efectivos y rentables como económicos. Esto es lógico porque hasta cuando uno va a comprarse unas zapatillas siempre intenta buscar unas de calidad a buen precio. Y es ahí donde radica el principal punto de desencuentro entre tú y la posible agencia de Marketing Online que vayas a contratar.
Por su parte, como compañía especializada en ofrecer servicios de publicidad digital, querrás ofrecer buenos servicios que saquen adelante a los e-commerce que te contraten, pero siempre pedirás un precio razonable acorde al duro trabajo que supone el posicionamiento SEO.
Pero además de esto, el cliente pedirá garantías, garantías que ninguna agencia de marketing online puede darle a ningún e-commerce porque, teniendo en cuenta que son más de 200 factores los que los buscadores tienen en cuenta para posicionar y teniendo en consideración también que la estrategia que la agencia realice es solo una parte del proceso, se puede entender que el hecho de obtener buenos resultados no es algo que dependa al cien por cien ni exclusivamente de ella.
El tiempo que se tarde en posicionar es otro de los grandes motivos por los que cliente y empresa pueden terminar felizmente casados o tristemente divorciados. En el SEO, tampoco se puede hablar de un tiempo preestablecido y predefinido en el que se conseguirán logros; sin embargo, el cliente siempre quiere escuchar la palabra corto en el término tiempo. Y no. En el SEO hay que ser constantes, pacientes y perseverantes.
En definitiva, de lo que se trata cuando se contrata un servicio de posicionamiento es de que haya un entendimiento mutuo entre ambas figuras, que ambos se escuchen, se mimen y se apoyen.